Wednesday, February 22, 2006


Mis rezos se ven perdidos en tus labios desvirginados
se lamen las heridas los perros negros cuando imploro al cielo la panacea amarga y desdulsada

Mírame cuando te hablo, no desvíes la mirada
no tengas miedo, no pido nada

Y el templo de flagelaciones se descascara
mostrando rostros canibalescos y puros, incoloros, inodoros e insípidos.

2 comments:

Raúl Aníbal Sánchez said...

Rostros de agua,quedaria mejór.

Raúl Aníbal Sánchez said...

:P just kidding